¿Sabes cuándo empezó a utilizarse el botox? Su origen se remonta a la década de los 80, cuando esta sustancia comenzó a usarse como medicamento para corregir las contracciones musculares de la cara, los espasmos de los párpados y otros trastornos neurológicos. Así, por casualidad, se descubrió su utilidad como tratamiento antiarrugas.
Actualmente, es una de las técnicas mínimamente invasivas más seguras del mercado y, lo más importante de todo: con menos efectos adversos. Pero, verdaderamente, ¿para qué casos está indicada la toxina botulínica? Si quieres conocer más información, ¡continúa leyendo este post!
¿Qué es la toxina botulínica?
Conocida popularmente como botox, se trata de una proteína purificada de origen biológico. Por un lado, se utiliza para fines médicos, tratando enfermedades neurológicas. Por otro, en medicina estética, aplicándose para minimizar las líneas de expresión.
Altamente demandada tanto por mujeres como por hombres, la toxina botulínica modula la actividad muscular, rejuveneciendo la piel del rostro, previniendo los signos de envejecimiento, corrigiendo las arrugas y evitando que se queden marcadas en la piel.
¿Cuánto duran los resultados?
Es cierto que los resultados no se notan inmediatamente. Empiezan a apreciarse poco a poco durante los días posteriores a la infiltración de la toxina botulínica. Los efectos definitivos se ven a las dos semanas aproximadamente. Con respecto a su duración, en líneas generales los resultados conseguidos se mantienen entre 4 y 6 meses, dependiendo de cada caso.
Eleva la mirada
Uno de los usos más frecuentes del botox es en el tercio superior de la cara, precisamente debido a de las señales de envejecimiento más comunes: el descenso de la cola de la ceja. Aplicando una técnica de inyección adecuada podemos elevarla, mejorando el aspecto del contorno ocular.
Corrige los anillos de Venus
Los anillos de Venus son esas rayas que se forman en el cuello, sobre todo, a causa del paso del tiempo. Cuando están muy marcadas, el botox representa una excelente opción para corregirlas rápidamente.
Elimina las patas de gallo
Las patas de gallo son esas pequeñas arrugas que se forman alrededor de los ojos. En muchos casos pueden ser un signo de envejecimiento que nos aporta inseguridad. Para evitarlo, podemos hacerlas desaparecer mediante la infiltración de botox, rejuveneciendo la mirada.
Suaviza las líneas de expresión del entrecejo
El aspecto de rostro enfadado es ocasionado por las líneas de expresión formadas en el entrecejo; o, dicho en otras palabras, el ceño fruncido. Gracias a la aplicación de toxina botulínica, conseguimos atenuar este tipo de arrugas dinámicas.
¿En qué otros casos puede utilizarse el botox?
Además de minimizar imperfecciones estéticas faciales, el botox es muy útil para tratar el bruxismo (rechinar o apretar los dientes al dormir de forma involuntaria), afinando la cara, o para resolver algún trastorno temporomandibular. También sirve para controlar los problemas de sudoración excesiva y anormal, conocidos en consulta como hiperhidrosis axilar, palmar y plantar.
Expertos en Medicina Estética Facial
En Calvo de Mora contamos con la Dra. Claudia Arias Vera, especialista en Medicina Estética Facial. Licenciada en Medicina y Cirugía General, es experta en Medicina Estética, Antienvejecimiento y Rejuvenecimiento Facial. De la mano de las técnicas más avanzadas, ella será quien te ayudará a minimizar tus imperfecciones, mejorando el aspecto de tu rostro mediante tratamientos mínimamente invasivos.
Si tienes cualquier pregunta, no dudes en contactar con nosotros o acudir a nuestra clínica de cirugía maxilofacial en el barrio Salamanca. ¡Estaremos encantados de poder ayudarte!
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