Al cirujano maxilofacial acuden los pacientes que tienen una deformidad dentofacial importante. Muchos nos comentan que les han dicho que su problema de mordida es de “difícil solución”. El hecho de que sea de difícil solución simplemente implica que, para corregirla, se necesitará más que el uso de la ortodoncia.
Prácticamente la totalidad de esos problemas tienen solución, independientemente del grado de alteración facial que tenga el paciente.
El motivo por el cual en estos pacientes no es posible solucionar los problemas de mordida simplemente con aparatos de ortodoncia o con brackets es porque su alteración no radica exclusivamente en la posición de los dientes, sino en las bases óseas que los sustentan. Es ahí donde entra a jugar un papel muy importante el cirujano oral y maxilofacial. Solucionar realmente, que no camuflar, este problema escapa de la competencia del ortodoncista.
Problemas en la mordida y sus causas
Estas alteraciones en la manera de morder tienen un gran componente genético. También pueden ser debidas a alteraciones en el crecimiento o, de forma menos frecuente, enfermedades raras o determinados síndromes.
Hay que recalcar la importancia de la lactancia materna en el desarrollo del macizo óseo facial. Además de los beneficios que todos conocemos, ayuda a que los bebés aprendan a respirar adecuadamente. La succión del pulgar cuando se prolonga en el tiempo, también puede causar una malformación en el paladar de los niños y pueden entonces desarrollar también problemas en la mordida.
Para el crecimiento de los huesos de la cara, al igual que para el resto del organismo, es importante el consumo de una alimentación adecuada, rica en calcio y Vitamina D.
Siguiendo un protocolo regular de visitas al odontólogo cada seis meses o cada año, se podrá diagnosticar la maloclusión lo antes posible. En determinados casos el tratamiento ortopédico en niños más pequeños puede favorecer el crecimiento óseo y reconducirlo, evitando incluso el llegar a la cirugía. En la mayoría de las ocasiones la cirugía ortognática se realiza una vez haya terminado el crecimiento. Se puede comprobar esto con una radiografía de muñeca, pero generalmente acaba entre los 16-18 años en las niñas y entre los 17-20 en los varones.
Problemas en la mordida…¿qué tratamientos existen?
Como siempre en medicina, lo más importante es el diagnóstico adecuado. Sin un estudio muy detallado será imposible conocer el problema y plantear la solución adecuada de cada caso.
En estos casos de problemas graves en la mordida, tanto el profesional (odontólogo, ortodoncista, cirujano…) como el paciente deben ser conscientes de cual es el problema. Todos deben tomar conciencia de que sólo con ortodoncia no se solucionan verdaderamente estos casos. Este grupo de pacientes con problemas en la mordida o maloclusión grave lo forman entre el 10-15% de los pacientes que acuden a un ortodoncista. Son pacientes directamente quirúrgicos.
Se puede llegar, en algunas casos, a una solución de compromiso y ‘camuflar’ el problema tratando sólo los dientes. Pero siendo todos conscientes de hasta dónde se puede llegar si se actúa de esta manera.
Tras el diagnóstico, es muy importante que exista una excelente comunicación entre ortodoncista y cirujano.
Es el equipo de odontólogo y cirujano maxilofacial el que establece un orden de procedimientos a seguir con el paciente, un protocolo de actuación y fija los tiempos de cada tratamiento.
Existen dos grupos de protocolos a seguir. La aplicación de cada uno de ellos depende de múltiples factores (posibilidad técnica, expectativas del paciente, circunstancias socio-económicas…).
- Protocolo clásico: ortodoncia previa durante 8-12 meses. Posteriormente la cirugía ortognática y luego el refinamiento ortodóncico postquirúrgico. La duración total del tratamiento es entre un año y medio a dos años.
- ‘Surgery First’: lo primero que realizamos es la cirugía. El paciente se coloca los brackets y en pocos días se opera. Posteriormente tiene lugar el tratamiento ortodóncico. La realización de determinadas técnicas, como las corticotomías, acortan todavía más el tratamiento ortodóncico. La duración total del tratamiento en este caso es en torno al año.
De nuevo, es importante recalcar la importancia de visitar desde niños de forma frecuente al dentista. De esta forma se evitarán problemas más importantes en el futuro.
Para aquellos pacientes con problemas en la mordida graves es de suma relevancia la elección de un cirujano maxilofacial con experiencia y especialmente dedicado a la cirugía ortognática. Un buen equipo de profesionales hará posible dar respuesta a los problemas en la mordida del paciente, superando incluso sus expectativas al conseguir, además de una adecuada función, un gran resultado estético.